Domund: misioneros de esperanza entre los pueblos
Este domingo 19 de octubre de 2025, la Iglesia Católica celebra la 99ª Jornada Mundial de las Misiones, conocida popularmente como el Domund. Bajo el lema «Misioneros de esperanza entre los pueblos», esta jornada invita a todos los fieles a renovar su compromiso con la evangelización y a sostener, mediante la oración y la ayuda material, la labor de los misioneros en los rincones más necesitados del mundo.
El Papa, en su mensaje para esta ocasión, ha enfatizado la vocación fundamental de cada cristiano a ser portador de esperanza en un mundo a menudo «abrumado por densas sombras». El Santo Padre subraya que, ante el egoísmo y el materialismo, «el Evangelio, vivido en comunidad, tiene el poder de restaurar una humanidad íntegra y redimida».
Un Poco de Historia: El Corazón Misionero de la Iglesia
Instituida por el Papa Pío XI en 1926, la Jornada Mundial de las Misiones se celebra anualmente el penúltimo domingo de octubre. Nació del deseo de hacer partícipes a todos los católicos de la gran comisión de Cristo: «Id, pues, y haced discípulos a todas las naciones» (Mateo 28:19).
Esta jornada es organizada por las Obras Misionales Pontificias (OMP), un organismo pontificio que canaliza las ayudas para sostener la labor evangelizadora en los 1,124 territorios de misión reconocidos oficialmente por el Vaticano, principalmente en África, Asia, América y Oceanía.
El Significado Profundo del Domund
El Domund es mucho más que una simple colecta; es un signo visible de comunión y solidaridad universal. Sus objetivos fundamentales son:
- Orar fervientemente por los misioneros y por las comunidades que aún no conocen a Cristo.
- Hacer comprender a todos los fieles la importancia y los desafíos de la labor misionera.
- Estimular el fervor misionero tanto en laicos como en consagrados.
- Solicitar la ayuda económica indispensable para el desarrollo de proyectos pastorales y sociales en las misiones.
¿A Dónde va la Ayuda del Domund?
Cada donativo, por pequeño que sea, se convierte en un pilar de esperanza. Los fondos recaudados en la colecta mundial del Domund se destinan íntegramente a los territorios de misión para financiar proyectos cruciales como:
- La formación de seminaristas, religiosos y catequistas locales.
- El sostenimiento de parroquias y comunidades en zonas de difícil acceso.
- La construcción de capillas, escuelas, hospitales y centros comunitarios.
- La atención a niños, ancianos y familias en situación de vulnerabilidad.



