Antífonas de María Magdalena

El Misal Romano, en su sección del Propio de los Santos, designa el 22 de julio como la Fiesta de Santa María Magdalena. Aunque los extractos proporcionados del Misal no enumeran explícitamente los textos de antífonas específicas (como la Antífona de Entrada o la Antífona de Comunión) para su día festivo, sí proporcionan las oraciones propias de la Misa, que encapsulan los temas y el significado de su celebración.

Las oraciones para la Fiesta de Santa María Magdalena incluyen:

• Oración Colecta (Oración de Apertura): «Oh Dios, cuyo Hijo Unigénito confió a María Magdalena antes que a nadie el anuncio de la gran alegría de la Resurrección, concédenos, te rogamos, que por su intercesión y ejemplo proclamemos a Cristo vivo y lleguemos a verlo reinando en tu gloria. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos». Esta oración destaca su papel único como la primera testigo y evangelista de la Resurrección .
• Oración sobre las Ofrendas: «Acepta, Señor, las ofrendas presentadas en conmemoración de Santa María Magdalena, cuyo homenaje de caridad fue aceptado con agrado por tu Hijo Unigénito. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos». Esta oración enfatiza su profundo amor por Cristo.
• Oración después de la Comunión: «Que la santa recepción de tus misterios, Señor, infunda en nosotros ese amor perseverante con el que Santa María Magdalena se aferró resueltamente a Cristo su Maestro. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos». Esta oración pide la gracia de imitar su amor inquebrantable por el Señor.

Santa María Magdalena es muy venerada en la Iglesia, tanto en Oriente como en Occidente, como la primera testigo de la Resurrección del Señor y la primera evangelista. A menudo se la conoce como la «apóstol de los Apóstoles» (Apostola Apostolorum) porque fue la primera en anunciarles la gozosa noticia de la resurrección de Cristo . Su ejemplo se propone a los fieles como un modelo del papel de la mujer en la Iglesia, particularmente en el contexto de la Nueva Evangelización y el misterio de la Divina Misericordia.