Patricia Ynestroza-Ciudad del Vaticano
El papa Francisco en su mensaje Urbi et Orbi pidió que obtengamos hoy la fuerza para perseverar en el bien, hacia el encuentro del Bien que no defrauda. … «el mayor pecado es no creer en la fuerza de la Resurrección», hoy, afirmó, creemos y «sabemos que Cristo verdaderamente resucitó».
“Creemos en Ti, Señor Jesús, creemos que contigo la esperanza renace y el camino sigue. Tú, Señor de la vida, aliéntanos en nuestro caminar y repítenos, como a los discípulos la tarde de Pascua: «¡La paz esté con ustedes!»”
El Resucitado nos pide que nos dejemos sorprender por el gozoso anuncio de la Pascua, por la luz que ilumina las tinieblas y las oscuridades que se ciernen tantas veces sobre el mundo.
Quiero decirles a todos: Feliz Pascua
El Pontífice quiso desearles a todos, con alegría en el corazón: ¡feliz Pascua!
“Que sea para cada uno de ustedes, queridos hermanos y hermanas —en particular para los enfermos y los pobres, para los ancianos y los que están atravesando momentos de prueba y dificultad—, un paso de la tribulación a la consolación”.
A todos dijo, que no estamos solos, Jesús, el Viviente, está con nosotros para siempre. Que la Iglesia y el mundo se alegren, señaló, porque hoy nuestra esperanza ya no se estrella contra el muro de la muerte; el Señor nos ha abierto un puente hacia la vida.
¡Cristo ha resucitado!
“Cristo ha resucitado, verdaderamente ha resucitado, como se proclama en las Iglesias de Oriente. Ese verdaderamente nos dice que la esperanza no es una ilusión, ¡es verdad! Y que, a partir de la Pascua, el camino de la humanidad, marcado por la esperanza, avanza veloz”. Esta prisa, nos lo muestran con su ejemplo los primeros testigos de la Resurrección, dijo el Papa.
Los Evangelios describen la prisa con la que el día de Pascua «las mujeres corrieron a dar la noticia a los discípulos». Y, después que María Magdalena «corrió al encuentro de Simón Pedro», Juan y el mismo Pedro “corrieron los dos juntos” para llegar al lugar donde Jesús había sido sepultado. En definitiva, afirmó Francisco, en Pascua el andar se acelera y se vuelve una carrera, porque la humanidad ve la meta de su camino, el sentido de su destino, Jesucristo, y está llamada a ir de prisa hacia Él, esperanza del mundo.
Alegría por signos concretos de esperanza
Alegrémonos, exclamó el Papa, por los signos concretos de esperanza que nos llegan de tantos países, empezando de aquellos que ofrecen asistencia y acogida a quienes huyen de la guerra y de la pobreza.
“Dirijamos una súplica al Resucitado: ¡ayúdanos a correr hacia Ti! ¡Ayúdanos a abrir nuestros corazones!”
Ucrania-Rusia-Siria-Turquía
Que el Resucitado ayude al amado pueblo ucraniano en el camino hacia la paz e infunde la luz pascual sobre el pueblo ruso. Que conforte a los heridos, a los que han perdido sus seres queridos por la guerra, que los prisioneros, dijo Francisco, puedan volver sanos y salvos con sus familias.
Exclamó Francisco, que Jesús abra los corazones de toda la comunidad internacional para que se esfuerce por poner fin a esa guerra y a todos los conflictos que ensangrientan al mundo, comenzando por Siria, que aún espera la paz.
Que sostenga a los afectados por el terremoto en Turquía y en Siria. Pidió rezar por los que han perdido familiares y amigos, o se quedaron sin casa. “Que puedan recibir consuelo de Dios y ayuda de la familia de las naciones”.
Jerusalén-Líbano-Túnez
“En este día te confiamos, Señor, la ciudad de Jerusalén, primer testigo de tu Resurrección. Expreso mi profunda preocupación por los ataques de estos últimos días, que amenazan el deseado clima de confianza y respeto recíproco, necesario para retomar el diálogo entre israelíes y palestinos, de modo que la paz reine en la Ciudad Santa y en toda la región”, señaló el Papa preocupado, y pidió ayuda por el Líbano, aún en busca de estabilidad y unidad.
También pidió por el “querido” pueblo de Túnez, en particular de los jóvenes y de aquellos que sufren a causa de los problemas sociales y económicos, para que no pierdan la esperanza y colaboren en la construcción de un futuro de paz y fraternidad.
Doloroso Nazareno de la faz entristecida, que caminas por las calles de esta tierra bendecida.
Viernes Santo en la mañana, bajo el sol abrazador, con los fieles cucuruchos, bajo amadas jacarandas que pasean su ropaje, portadores de tus andas, inflamados en el alma de su místico fervor
Oye, escucha la plegaria que nos brota desde el alma, hace tiempo que perdimos nuestra paz y nuestra calma, e imploramos que nos mires con los ojos compasivos.
Te rogamos por los muertos, te rogamos por los vivos, que van formando valla al frente de tu hermosa procesión.
Muchas almas se extraviaron del camino que seguían las ovejas descarriadas no advirtieron que huían de la senda que guiaba al lugar de salvación, no subieron la montaña y bajaron a los valles mas de pronto resonaron alaridos, gritos y ayes, y se dieron pronto muestra de su audaz obsesión.
Cuando vieron que erraban al seguir este camino, porque en todos los rosales florecía algún espino, regresaron abatidos hacia el punto de partida y contritos emprendieron la ascensión de la colina, y al contacto de la luz que en lo alto ilumina, se encontraron de repente en las puertas de la vida.
Doloroso Nazareno, siembra y riega bendiciones para el pueblo que a ti eleva sus plegarias y oraciones. Viernes Santo en la mañana, bajo el sol abrazador, y en las calles de mi tierra va siguiendo tu jornada, implorando lo bendiga de tus ojos la mirada que es perenne fuente viva de dulzura y de amor.
Dulce imagen Nazarena plena y llena de ternura, de expresión indefinible de dolor y de amargura, que derramas tus miradas en el torrente de perdón, no desoigas la plegaria de nosotros, que, aunque esquivez te rogamos por los muertos, te rogamos por los vivos que han formados vallas al frente de tu hermosa procesión.
Guatemala, abril 23/1951.
Autor: Víctor Alvarez (Q.E.P.D.)
Santísima Virgen de los Dolores de San Nicolás,
la primera Dolorosa Consagrada de Quetzaltenango
“Quien esté cerca de María, va a ver los Milagros, como en Caná de Galilea.”

Santísima Virgen de los Dolores de San Nicolás, Fotografía: Douglas Barillas
La devota ciudad de Quetzaltenango, tiene en las páginas de su historia un momento que enmarcaría un hecho sumamente importante en las devociones marianas de la ciudad, siendo esté la solemne consagración de la Santísima Madre de los Dolores de San Nicolás, imagen que representa el dolor por la pérdida del hijo por la cruel muerte en la cruz del calvario, pero también refleja el dulce amor de madre, en que muchos quetzaltecos buscan refugio en varios momentos de su vida.
La Santísima Virgen de Dolores de San Nicolás, es fuente de devociones tan arraigadas, muchas veces de una devoción heredada, pero de un sentimiento genuino, que solo los que la Madre llama, comprenderán. “Ella, es quien me da la fortaleza, para hacer las cosas, realmente creo que la devoción que le tengo a mi Señora es el agradeciendo de cada bendición que me ha dado, (…) saber que todo lo que ha hecho por nosotros, que no nos deja a pesar de nuestros pecados y nuestras faltas, allí está siempre apoyándonos y extendiéndonos su mano, realmente el amor, la fe y la devoción a la Madre es inmenso, porque ella es nuestra guía definitivamente” – Verónica Lisseth Morales Gómez, Presidenta de la Hermandad de la Santísima Virgen de Dolores de San Nicolás.

C.l. de la Virgen de los Dolores junto a la C.I. del Señor Sepultado de San Nicolás, Fotografía Douglas Barillas.
La bella Imagen de la Santísima Virgen de Dolores de San Nicolás, es obra del Escultor Julio Dubois, llegando a Xela un día del mes de marzo de 1926, acompañando en el cortejo del Santo Entierro del Viernes Santo de ese año y llevada en hombros por varias damas quetzaltecas.
“Como dijeran, herencia de mi padre, el desde que ingreso a la hermandad, él siempre nos traía a mis hermanos y a mí, desde pequeños veníamos a la procesión infantil año con año,; una prima que era directiva, me invito (a participar), pero yo ya estaba con que quería, sin embargo, mi primer año (de participación) si me dolió, porque yo no era socia sino era turno de honor, y luego ya dije, Madre mía si me prestas la vida el otro año ingreso a la hermandad y ya llevo más de 20 años de estar con la Madre” – Marcela del Rosario Zelada De León, Secretaría de la Hermandad de la Santísima Virgen de Dolores de San Nicolás
Sin embargo, la devoción, el servicio y el llamado de Santísima Madre de los Dolores, llega a sus hijos en diferentes momentos, maneras y circunstancias. “Mi recorrido empezó desde chiquita, mis papas no fueron devotos como tal, pero siempre a mi hermano y a mí nos inculcaron el amor hacia la Santísima Madre y al Señor, yo empecé cargando en la infantil y siempre tenía esa inquietud de querer cargar a la Santísima Madre, me recuerdo claramente que yo tenía unos 10 años cuando yo le dije a mi tía, quiero cargar a la Virgencita ella me está llamando y por la edad no me dejaban entrar, yo siempre la venia a ver tanto en la entrada como en la salida, sentía el llamado, ella siempre fue esa fuente que me daba mucha Paz, siempre le tuve mucha devoción y mucho cariño y al momento en que comenzamos con mi hermano ha involucrarnos más con la hermandad, ya fue más grande este llamado, fue más grande mi cariño y mi devoción.” – Lourdes Andrea Olivares Alvarado, Prosecretaria de la Hermandad de la Santísima Virgen de Dolores de San Nicolás.

Virgen de los Dolores de San Nicolás, Fotografía Douglas Barillas.
La Imagen de la Santísima Virgen de Dolores fue consagrada solemnemente el 20 de agosto del año 2000, en la Catedral Metropolitana de los Altos, por lo que en solemne cortejo procesional salió de su Parroquía de San Nicolás.

Virgen de los Dolores de San Nicolás, con la Parroquia al fondo, Fotografía Douglas Barillas.
La devoción de cada uno de sus devotos, devotas, socias y directivas, es porque nunca los abandona y sigue siendo como en los tiempos pasados un bastión importante para seguir creciendo en nuestra fé católica “La devoción hacia la Santísima Madre creo que poco a poco ha ido creciendo, porque al ver su imagen, nos refleja aquella tranquilidad, aquella pasión, aquella entrega que hizo ella desde el momento en que ella le dijo, Si al Señor, cada hermana le tiene fe, por tantos milagros, por tantas bendiciones que ella nos ha dado, tanto en vida como en salud y definitivamente en estos tiempos de pandemia creo que ella ha sido la que nos sostiene, para seguir adelante.” – Verónica Morales, Presidenta.

Virgen de los Dolores de San Nicolás, Fotografía Douglas Barillas.
Pero más que una compañía en la vida de sus fieles devotos, los testimonios reafirman por qué la Madre de los Dolores siempre será su fiel intercesora en los momentos más difíciles que como cristianos atravesamos en la vida. “Un agradecimiento al Señor por regalarle la vida a mi hijo, al más grande, el Señor me lo sano en una Velación, yo le pedía tanto a mi Señora, le pedía la paciencia de poder llevar y sobrellevar la enfermedad que él tenia, desde el primer momento que sucedió eso, yo le entregue a ella, mi servicio y trabajo, (…) mi agradecimiento hacia Ella es inmenso, he visto su mano en tantas cosas, donde Ella siempre nos abre los caminos.” – Verónica Morales, Presidenta.
El acto de consagración fue realizado por el ahora capellán del Papa Francisco, Monseñor Carlos Enrique Yarzebsky, quien fue delegado de Monseñor Víctor Hugo Martínez Contreras, Q.E.P.D. Arzobispo de los Altos.

Santísima Virgen de los Dolores de San Nicolás, Fotografía Gustavo Villagrán
Sin embargo, cuando hablamos directamente de la obra artística de imaginería que representa la bella talla de Nuestra Señora de los Dolores, es tocar los más profundos sentimientos de todos aquellos que buscan en ella un refugio, porque al observar a la Virgen de los Dolores nos da la catequesis de siempre ver al cielo en cualquier momento, “La verdad, las palabras se quedan cortas, al solo verla o venir a la Iglesia da una paz y una tranquilidad, en nuestro caso estamos tratando de llamar a las hermanas a que se acerquen, a que la vengan a contemplar (a la Madre), es un sentimiento tan especial, y aún más cuando es tiempo de Semana Santa uno la llega a mirarla de otra manera.” – Marcela Zelada, Secretaria.
La Imagen de la Santísima Virgen de Dolores de San Nicolás, es la primera imagen de una Dolorosa en ser consagrada en Quetzaltenango y la segunda imagen Mariana, ya que la primera fue la Santísima Virgen del Rosario, Patrona de la Ciudad de Quetzaltenango.

Santísima Virgen de los Dolores de San Nicolás en el altar mayor, Fotografía Gustavo Villagrán.
Las hermanas directivas de la Hermandad de la Santísima Virgen de los Dolores tienen bastante definido por qué seguir trabajando para la Madre y su institución. “Primeramente, es un honor, todos quisiéramos poder servirle, pero por diferentes cuestiones como de tiempo, económicas, las mismas decisiones de la Madre no se nos da el trabajar para ella y llegar a trabajar en su junta directiva es un verdadero honor, en segundo ser parte de la junta directiva, es una gran responsabilidad, porque estamos hablando de que nosotros estamos tomando las decisiones hacia la Santísima Madre y su institución y como esto va reflejarse en la sociedad quetzalteca, (…) porque a ella le vamos a dejar todo, podemos estar dejando familia, amigos, actividades cotidianas como salir con la familia o ir algún lado, trabajar en una directiva no es sencillo, al contario es muy pesado, más en fechas especiales como son las velaciones o Semana Santa, pero la madre siempre nos recompensa.” – Lourdes Olivares, Prosecretaria.

Hermanas de la Junta Directiva de la Hermandad de la Santísima Virgen de los Dolores de San Nicolás.
Ellas siempre lanzan la convocatoria a sus socias y devotas a participar en estas actividades, y estar presentes, en especial en las Velaciones en honor a la Santísima Madre. “Hemos sentido, que hemos tenido más el apoyo de más hermanas y así que estamos diciéndoles que la Madre las espera, que traigan a su familia y se unan más la Iglesia.” – Marcela Zelada. “Las futuras hermanas que quisieran ingresar, que se animen porque no hay mayor recompensa que llevarla a Ella en hombros, la conexión que se tiene en ese momento de llevarla en hombros o de tener honor del turno de salida o, de entrada, es algo que no se va a comparar con nada, es un momento intimo entre Ella y nosotras.” – Lourdes Olivares, Prosecretaria.

Virgen de los Dolores de San Nicolás por el Banco de Occidente, Fotografía Gustavo Villagrán
El día de su consagración la Santísima Virgen de Dolores de San Nicolás fue ataviada de blanco, el cual representaba la pureza de tan especial acto consagratorio.

Cruces consagratorias de la Virgen de los Dolores de San Nicolás, Fotografía Douglas Barillas.
La Hermandad de la Santísima Virgen de Dolores de San Nicolás, por motivos de cumplir el vigésimo segundo aniversario de consagración, realizará diferentes actividades en honor a la Santísima Virgen de los Dolores, teniendo Eucaristías de acción de gracias, siendo la principal el día 20 de agosto, así como la novena en honor a la Madre iniciado el día jueves 25 de agosto, el sábado 3 de septiembre se realizará un altar, para que sus devotos la puedan visitar en solemne romería y el día 4 de septiembre la Sagrada Eucaristía y el Solemne Cortejo Procesional que recorrerá las principales calles y avenidas de la ciudad Altence, donde María Santísima de los Dolores, bendecirá a todos sus hijos que devotamente salgan a su encuentro, preguntándole, ¿Mujer, por qué lloras?
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