Curiosidades antiguas de Semana Santa

Si hablamos de Semana Santa, evocamos la sensibilidad en varios corazones chapines, para muchos es recordar nuestra niñez; en el momento que nuestros padres nos cargaban en sus hombros para ver pasar la procesión, recordar el olor a incienso, escuchar la marcha fúnebre, ése compás vibrante de la banda que hace que los vellos de los brazos se ericen y observar la belleza de las obras maestra de las alfombras.

 Algunos datos curiosos de la Semana Mayor es que tiene una historia de más de veinte siglos, en Guatemala la primera procesión se llevó a cabo el 10 de marzo de 1543, en la ciudad de Antigua Guatemala que anteriormente era llamada Santiago de los Caballeros.

En 1803 gracias a las Reformas Borbónicas se prohíben los penitentes de sangre que salían con grilletes en manos y pies para luego ser empalados y posteriormente nacen los penitentes con capirote.

 Durante el régimen de Rafael Carrera la Semana Santa era una fiesta solemne en la Ciudad de Guatemala, los campesinos que surtían de víveres tenían prohibida la entrada. La escultura más importante de la época fue la Imagen de Jesús Nazareno de la Merced, una obra realizada por el escultor Mateo de Zúñiga. Tras el terremoto de Santa Marta tras los saqueos y abandono de la ciudad de Santiago se forzó el traslado de la imagen a la Nueva Guatemala de la Asunción en conjunto con la imagen de la Virgen para obligar a los mercedarios a irse, en esa época los feligreses sufrieron esa pérdida, cuentan las anécdotas que un feligrés cargo la cruz desde su salida hasta San Lucas, fue el traslado más difícil de la época ya que aún no estaba construida la iglesia y estuvo un tiempo en una armazón de madera.

 Según el escritor José Milla y Vidaurre en su obra “Cuadros de Costumbres” en el siglo XIX entre los años 1847 y 1845 como era un régimen conservador no habían cortejos procesionales, se vestían de luto estricto más bien se celebraban Fiestas Sagradas que empezaban el viernes de dolores con una velación a la imagen de Jesús de la Merced, luego el domingo de Ramos se bendecía la Catedral; posteriormente se realizaba en la mañana una representación de Jesús de las Palmas en la iglesia de Capuchinas en donde un niño se vestía, se montaba en un burro e imitaban la entrada de Jesús en Jerusalén y por la tarde en la Iglesia de Santo Domingo realizaban una función en donde representaban las lágrimas de María Magdalena. 

 Para el Jueves y Viernes Santo callaba toda música y campanas de las iglesias con excepción de la Iglesia de la Merced pues creían que el sonido de las campanadas llegaban hasta Roma.

 Desde el Jueves Santo algunos plebeyos belitres realizaban un Judas de trapo, lo colgaban en el tejado por un tiempo y el Sábado de Gloria lo descolgaban para colocarlo en la parte de atrás del caballo y arrastrarlo por unas horas en varias calles regresando al hogar con “el Judas” maltratado y medio muerto por traidor. Luego en los templos se finalizaba la Semana Santa con cánticos de pascua por los feligreses.

 En cualquier época la Semana Santa en Guatemala es un rito de conmemoración y expiación, rico en tradiciones culinarias, en expresiones de fe y devoción utilizando diferentes elementos y materiales para exaltar uno de los patrimonios culturales tangibles de la nación.

Por: Eva Marie Arias / Redacción Noticias Estrella