El cumpleaños del Papa

El Papa León XIV celebró hoy su 70 cumpleaños en un emotivo evento celebrado en la Basílica de San Pablo Extramuros. Coincidiendo con la conmemoración de los mártires y testigos de la fe del siglo XXI. El pontífice, que se mostró radiante, saludó a los representantes de otras Iglesias y Comunidades Cristianas, destacando el carácter ecuménico de la celebración.

El Pontificado de León XIV (cuyo nombre secular es Robert Francis Prevost) se presenta como una culminación de su vida de servicio a la Iglesia, forjada en el crisol de la espiritualidad agustiniana. Nacido el 14 de septiembre de 1955 en Chicago. Su vocación lo llevó a ingresar en la Orden de San Agustín en 1977, un camino que lo llevaría a servir en misiones en Perú y a desempeñar un papel crucial en la dirección de su comunidad.

Esta pertenencia a la Orden Agustiniana no es un simple detalle biográfico; es la clave para entender su visión de la Iglesia. Antes de su elección como Papa, Prevost fue Prior General de la Orden de San Agustín durante dos mandatos (2001-2013). Un rol que lo conectó con la diversidad y la vitalidad de la comunidad agustiniana en todo el mundo. Desde esa posición, no solo administró, sino que también revitalizó la Orden, promoviendo la vida comunitaria. El estudio de las fuentes agustinianas y el compromiso con la justicia social. Su lema episcopal, y ahora pontificio, es reflejo de esta herencia: un corazón ardiente atravesado por una flecha, símbolo del amor de Dios que hiere y transforma el alma, en alusión a las famosas «Confesiones» de San Agustín.

Mas en Un Pontificado con el corazón de San Agustín

Posteriormente, el Santo Padre se reunió en la Sala de la Pinacoteca con cardenales y otras personalidades. Allí, el cardenal decano Giovanni Battista Re lo felicitó en nombre de todo el Colegio Cardenalicio. En su discurso de agradecimiento, el Papa León XIV hizo una emotiva referencia a la festividad de la Exaltación de la Cruz. Reafirmando su compromiso con su vocación con la frase: «No se haga mi voluntad, sino la tuya, Señor».

El Papa expresó su esperanza de que el entusiasmo del Año Jubilar en curso dé frutos para la misión de evangelización y se mostró muy feliz de compartir su cumpleaños en un ambiente de unidad. Invitó a todos a seguir siendo «testigos de unidad, caridad y esperanza». La celebración, marcada por la fraternidad, concluyó con un brindis y el tradicional canto de «cumpleaños feliz», antes de que el Papa saludara a la multitud que lo esperaba a su salida de la basílica.