
El primer día del Papa León XIV
La Plaza de San Pedro se llenó de expectación y fervor en este primer día oficial del pontificado de León XIV. Tras el anuncio de su elección ayer por la tarde, el nuevo líder de la Iglesia Católica se presentó ante el mundo con un mensaje centrado en la unidad y la continuidad del legado de su predecesor.

El 9 de mayo comenzó temprano para el Pontífice, con una misa privada en la Capilla Sixtina concelebrada junto a los cardenales electores. Aunque no abierta al público, trascendieron algunos fragmentos de su homilía, en la que hizo hincapié en la importancia de ser «fieles administradores» de la Iglesia y en la necesidad de tender puentes en un mundo marcado por la división.
«Un compromiso irrenunciable, para cualquiera que ejerza un ministerio de autoridad.»
La atención mediática global se ha centrado en el nuevo Pontífice, analizando sus primeras palabras y gestos. Su elección, tras un cónclave relativamente breve, ha generado diversas reacciones en todo el mundo, desde mensajes de bienvenida y esperanza hasta interrogantes sobre la dirección que tomará la Iglesia bajo su guía.

Para los fieles congregados en la Plaza de San Pedro, este primer día ha sido un momento de profunda emoción y oración. Muchos ondeaban banderas y coreaban el nombre del nuevo Papa, ansiosos por escuchar su primer discurso público y recibir su bendición.
Se espera que el Papa León XIV se dirija formalmente a los fieles el próximo domingo 11 de mayo durante el rezo del Regina Caeli en la Plaza de San Pedro. (Agenda del Papa León XIV)
Con este primer día de pontificado, León XIV ha marcado el inicio de una nueva etapa para la Iglesia Católica. Su llamado a la unidad y su voluntad de construir sobre el legado de sus predecesores sugieren un pontificado que buscará la cohesión interna y el diálogo con el mundo exterior. La comunidad católica global observa con atención los próximos pasos de su nuevo líder.
«Que Dios me conceda esta gracia hoy y siempre con la ayuda de la tierna intercesión de María, Madre de la Iglesia»
Concluía la primera homilía su Santidad León XIV
