Hoy es la octava Jornada Mundial de los Pobres

Se nos llama a rezar con los pobres, compartir su sufrimiento y brindarles apoyo espiritual y material.

El Papa Francisco, en su mensaje para la Jornada Mundial de los Pobres, nos invita a reflexionar sobre la importancia de la oración, especialmente la de aquellos que sufren la pobreza y la marginación. Nos recuerda que Dios escucha con atención el clamor de los pobres y que, como cristianos, estamos llamados a acercarnos a ellos, a compartir su sufrimiento y a ofrecerles apoyo tanto espiritual como material.

Para el Papa, la humildad y la confianza en Dios son fundamentales, sobre todo cuando enfrentamos dificultades. Así como el hijo pródigo regresa arrepentido al hogar paterno, también nosotros debemos reconocer nuestra propia pobreza y necesidad ante Dios, confiando en su amor misericordioso.

La oración debe traducirse en acciones concretas de caridad y solidaridad con los pobres.

Francisco subraya que la oración auténtica debe traducirse en acciones concretas. La caridad y la solidaridad con los pobres son la expresión visible de nuestra fe. Nos invita a seguir el ejemplo de la Madre Teresa de Calcuta y San Benito José Labre, quienes dedicaron sus vidas a la oración y al servicio de los más necesitados.

En un mundo marcado por la violencia y la guerra, el Papa hace un llamado a la paz y nos exhorta a ser «amigos de los pobres», ofreciendo gestos de amor y consuelo. En definitiva, este mensaje nos recuerda que la verdadera riqueza reside en la solidaridad, la compasión y la cercanía a quienes más sufren.

Vatican.va

Papa-en-Misa-17-de-nov Hoy es la octava Jornada Mundial de los Pobres

En la octava Jornada Mundial de los Pobres, el Papa Francisco celebró una misa e invitó a 1.300 personas necesitadas a una comida comunitaria en el Vaticano. El Cardenal Krajewski, limosnero papal, destacó la importancia de seguir el ejemplo de Jesús al atender a los pobres.

Como muestra de solidaridad, el Papa donó un par de zapatos nuevos a un hombre sin hogar llamado Joseph. El Cardenal reflexionó sobre el tema de la jornada, «La oración de los pobres asciende hasta Dios», enfatizando que la oración perseverante, como la de Jesús y Santa Mónica, es un modelo a seguir. Añadió que Dios escucha las oraciones que son para nuestro bien, aunque a veces parezca que no responde.

Además de la misa y la comida, se llevaron a cabo otras iniciativas para ayudar a los pobres, como un ambulatorio que ofrece atención médica gratuita y la entrega de mochilas con alimentos y artículos de primera necesidad. El Cardenal subrayó la importancia de escuchar a los necesitados para comprender sus necesidades y «devolverles la dignidad».

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