Autor: Lic. Pablo Andrés Rayo
El teletrabajo es todo un nuevo estilo de vida, no solamente el traslado físico a trabajar desde nuestras casas. En tiempos de Covid19 hemos visto múltiples interpretaciones de lo que ha sido teletrabajar. Muchos expresan su descontento tras una mayor carga laboral, incompatibilidad entre los roles del hogar y profesionales, mientras que unos pocos parecen agradecer el ya no estar tantas horas en el tráfico o la cercanía de sus hijos.
Lo inevitable de esta situación es que la capacidad de autogestión se convirtió en el eje para cumplir nuestros roles a nivel social, personal, familiar y laboral. Por lo tanto, es necesario trabajar en estas áreas para autogestionarnos:
• Autoevaluación: practicar constantemente una reflexión sobre uno mismo, al trazarse retos a partir de preguntas como: ¿Estoy cumpliendo con los objetivos de mi trabajo?, ¿Es mi horario el mejor para cumplir con todos mis roles?, ¿Estoy estableciendo límites?
• Autoaprendizaje: el teletrabajo implica entrar en el proceso de “desaprender → aprender → volver a aprender”. El mundo digital ofrece una amplia oferta para descubrir, investigar o pedir ayuda.
• Autodisciplina: trazar horarios y cumplirlos. Se debe tener reglas para el orden en el espacio físico de trabajo, evitar distracciones o pasar todo el día en pijama. Hará mucho daño a la salud no hacer una rutina.
• Autorregulación: debemos encausar adecuadamente las emociones, acciones y pensamientos que nos permitan cumplir adecuadamente los objetivos. Si nos alteramos con facilidad por los cambios en nuestra rutina es posible que estemos perdiendo energías valiosas.
Como todo en la vida esta adaptación es un proceso que empieza mediante la tolerancia, se enriquece en la resiliencia del individuo y se fortalece a través de la constancia. ¡Muchos Ánimos!