Amigos que nos leen a través de nuestras plataformas digitales, es sábado 26 de enero y esta Jornada Mundial de la Juventud está por terminar de la mano del Papa Francisco en Panamá 2019.
Tenemos una combinación de sentimientos al igual que los últimos días de esta semana, por un lado tenemos la felicidad de estar en este bendecido país, que se ha convertido en el centro del mundo y compartir tantas maravillosas experiencias que fortalecen nuestros corazones y por otro lado la nostalgia de saber que esto está por terminar, que el Papa se irá y toca empacar las maletas y volver.
Sin embargo, esto aún no termina así que nos vamos a concentrar en lo que pasó hoy y es que el Vicario de Cristo llevó su caminar y su bendición a la Catedral Basílica de Santa María La Antigua con la santa misa y la consagración de su altar, como en todos los días de esta Jornada la gente se hizo presente esperando la oportunidad de verlo, tocarlo y saludarlo y el Papa Francisco ha sido tan especial de llegar minutos antes a sus compromisos para tomarse el tiempo de saludar y compartir con esos desconocidos que él tanto quiere, usando detalles que le regalan, repartiendo su bendición, sonriendo para las selfies y demás.
Al terminar en la Catedral del casco antiguo la agenda del Santo Padre continuó rompiendo paradigmas y sorprendiendo con un almuerzo con jóvenes en el Seminario Mayor San José, lugar en donde la emoción y el agradecimiento no alcanzan para describir este honor, ya que como no es visita Apostólica el Papa no debería visitar seminarios, pero lo hizo, pidió sentarse a la mitad de la mesa y no a la cabecera para compartir mejor con los jóvenes.
Y para el final de la tarde el Papa Francisco participó del segundo evento solemne, la Vigilia con los jóvenes, quienes se hicieron presentes desde las diez de la mañana a las afueras del Campo Juan Pablo II para lograr entrar sin problemas, ubicar un buen lugar y tener una noche muy especial de adoración al lado de su Santidad.
Después de eso, estamos a unas horas de que está JMJ concluya y comience la misión de valor para difundir el mensaje del Papa que además es el mensaje de Dios, en cada parte del mundo a la que pertenecemos. Sin olvidar que ya todos estamos a la expectativa de saber la próxima ciudad sede para el siguiente encuentro de jóvenes en el año 2022.
Así que no se pierdan de esta buena nueva del final y el inicio de esta gran labor en Panamá 2019.