Las antífonas mayores de Adviento
Las Antífonas Mayores de Adviento, también conocidas como «Antífonas de la O», son siete oraciones que se cantan o rezan en la Iglesia Católica durante las Vísperas, del 17 al 23 de diciembre, en preparación para la Navidad. A pesar de que su composición se remonta a los siglos VII-VIII, ya se mencionaban en los escritos de Boecio (siglos V-VI), lo que demuestra su arraigo en la tradición litúrgica desde los primeros siglos del cristianismo.
Estas antífonas expresan la profunda añoranza de la Iglesia por la venida de Cristo, el Mesías esperado por todas las naciones. Cada una comienza con la exclamación «Oh» y continúa con un título mesiánico del Antiguo Testamento, reinterpretado desde la perspectiva del Nuevo Testamento, para proclamar la grandeza de Jesús:
- Oh Sabiduría: Se refiere a Cristo como la sabiduría divina que ilumina el mundo. (cf. Pr 8, 1-4; 22-31)
- Oh Adonai: Invoca a Cristo como el Señor todopoderoso, que liberó a su pueblo de la esclavitud en Egipto. (cf. Ex 14, 31)
- Oh Raíz de Jesé: Proclama a Jesús como el descendiente del rey David, de quien brotará la justicia y la paz. (cf. Is 11, 1-10)
- Oh Llave de David: Reconoce a Cristo como el heredero del trono de David, que abre las puertas del Reino de los Cielos. (cf. Is 22, 22)
- Oh Oriente: Aclama a Jesús como el sol que nace de lo alto, para iluminar a los que viven en tinieblas. (cf. Lc 1, 78-79)
- Oh Rey de las naciones: Se dirige a Cristo como el soberano universal, que reúne a todos los pueblos en un solo rebaño. (cf. Jr 10, 7)
- Oh Emmanuel: Celebra la presencia de Dios entre nosotros en la persona de Jesús, el «Dios con nosotros». (cf. Is 7, 14; Mt 1, 23)
Sitios católicos como la ACI Prensa (aciprensa.com) y Liturgia Papal (liturgiapapal.org) destacan que estas antífonas no solo son una bella expresión de la fe y la esperanza de la Iglesia, sino que también son una fuente de inspiración para la Novena de Navidad y otros cantos y oraciones de Adviento.
En definitiva, las Antífonas Mayores de Adviento nos invitan a profundizar en el misterio de la Encarnación y a preparar nuestros corazones para recibir al Salvador que viene.