En aquel tiempo, dijeron a Jesús los fariseos y los escribas: «Los
discípulos de Juan ayunan a menudo y oran, y los de los fariseos
también; en cambio, los tuyos, a comer y a beber.»
Jesús les contestó: «¿Queréis que ayunen los amigos del novio mientras
el novio está con ellos? Llegará el día en que se lo lleven, y entonces
ayunarán.»
Y añadió esta parábola: «Nadie recorta una pieza de un manto nuevo para
ponérsela a un manto viejo; porque se estropea el nuevo, y la pieza no
le pega al viejo. Nadie echa vino nuevo en odres viejos; porque el vino
nuevo revienta los odres, se derrama, y los odres se estropean. A vino
nuevo, odres nuevos. Nadie que cate vino añejo quiere del nuevo, pues
dirá: «Está bueno el añejo.»»
Palabra del Señor