En aquel tiempo, dijo Jesús a los discípulos una parábola: «¿Acaso puede
un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo? Un
discípulo no es más que su maestro, si bien, cuando termine su
aprendizaje, será como su maestro. ¿Por qué te fijas en la mota que
tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el
tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: «Hermano, déjame que te saque
la mota del ojo», sin fijarte en la viga que llevas en el tuyo?
¡Hipócrita! Sácate primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro
para sacar la mota del ojo de tu hermano.»
Palabra del Señor