“Nuestra Señora del Cornadillo”: una devoción entre la tradición oral e historicidad entorno a la Inmaculada Concepción del Cornadillo de la Tercera Orden o de los Reyes del Guarda Viejo (1769 -2022).

 

El 31 de agosto y 01 de septiembre del 2019 se realizó la histórica peregrinación de la antiquísima y consagrada imagen de la Inmaculada Concepción de la Parroquia Salesiana Divina Providencia “Guarda Viejo” en Zona 8 capitalina con rumbo hacia el centro histórico de la Ciudad de Guatemala, quien fue acompañada por una cantidad innumerable de devotos y devotas cargadoras. En el presente año 2022 se cumplió el tercer aniversario de este acontecimiento, que fue justificado por arribarse a cuatro centurias del establecimiento de las celebraciones a la Limpia Concepción en Guatemala desde el 22 de septiembre de 1617, según refieren los actuales encargados de las imágenes que representan a la Virgen Maria en ese misterio. Dicha efeméride es lo que motiva la redacción del presente artículo.

Nuestras sagradas imágenes, especialmente las que gozan de una particular devoción en las comunidades parroquiales, ya sea por una identificación directa o indirecta con lo representado en ellas o bien por estar ligadas a la historia de una comunidad por varias generaciones; también están enlazadas con un entramado de variables culturales, sociales y religiosas, propias de la profunda religiosidad popular que está presente en cada rincón de la Republica de Guatemala.

Haciendo un paréntesis en este apartado, cabe resaltar que uno de los componentes que hacen aun singular las formas de piedad popular es sin lugar a dudas la tradición oral, en donde las colectividades construyen -de buena fe- una mayor identidad para los grupos que lo componen. La oralidad de estas tradiciones religiosas, surgen a raíz de las leyendas e historias con tintes de fantasía y de carácter subjetivos, en parte carente de historicidad, mientras que otras nos acercan a una realidad inmediata.

Las narraciones populares se convertían en una “verdad”, por que así se le confiere la misma sociedad, sin tener consigo una apariencia de forma individualizada. Hay una pregunta que es importante responder brevemente: ¿Cómo funciona la tradición oral de tipo religioso en este caso?. Sencillamente estas narrativas se entrelazan en un tejido comunicativo entre lo que se escuchaba, lo que cada sector social difundía, lo que se seguía elaborando de buena fe, lo que se ordenaba, y finalmente lo que se compilaba por escrito; por lo tanto, el mismo grupo que las fomenta le da un veredicto de veracidad, que con el paso del tiempo se convirtiera  en parte de la historia de las devociones.[1]

Las leyendas, los cuentos o las fábulas de los pueblos se convierten en hechos poéticamente transformados, con el fin de explicar el origen de la imagen de devoción, confiriendo interés entre los jóvenes y personas no locales para engrosar los actos de piedad hacia la figura venerada, en consecuencia, disminuyendo la inclinación por conocer la realidad estricta e histórica [2].

[1] Nebel, Nebel. Santa Maria Tonantzin, Virgen de Guadalupe. Mexico : Fondo de Cultura Economica , Pag. 67, 2013

[2] Nebel, Nebel. Santa Maria Tonantzin, Virgen de Guadalupe. Mexico : Fondo de Cultura Economica , Pag. 68, 2013.

 

Sin embargo, las mismas leyendas e historias orales locales han coadyuvado a fortalecer las devociones actuales dedicadas a la figura de Jesucristo, de  la Virgen María, a las Santas y Santos que se encuentran en cada una de las parroquias, rectorías y barrios de cada una de las urbes de Guatemala; esto propicia que la tradición oral sea un baluarte para que los nuevos historiadores, estudiantes, aficionados y también  devotos, otorguen una importancia a la recopilación artística y documental que hagan referencia a los orígenes de las tallas o lienzos sagrados para afianzar así, la idiosincrasia y el fervor de su comunidad.

En lo que se refiere a la antigua devoción a Nuestra señora de Concepción del Cornadillo, que ha sido relacionada con la actual Inmaculada Concepción de la parroquia salesiana de la Divina Providencia posicionada dentro de uno de los barrios de mayor tradición y antigüedad de la Nueva Guatemala de la Asunción -El Guarda Viejo- ; varios historiadores del siglo XX han hecho referencias sobre una Virgen del Cornadillo que estaba en la Capilla de la Tercera Orden en la antigua capital hispánica del Reino de Guatemala, basándose precisamente en la tradición oral, con datos poco precisos y grandes lagunas historiográficas.

Es probable que el título del Cornadillo que se le otorga a la Virgen sea dado a raíz de la extinta Archicofradía del Cordón de San Francisco que fue advenediza de la mexicana, ubicándose hacia 1590 por Fray Antonio Tineo, como lo refiere Domingo Juarros en su “Compendio de la Historia de la Ciudad de Guatemala” (1808), donde agrega que al llegar el año 1613 a 1617 la Tercera Orden se extingue  [1]. El dato recuerda simultáneamente que la Tercera Orden es la fundadora y propagadora de la Hermandad del Cornadillo y la vincula con la Inmaculada Concepción en el libro de refundación del año 1799, donde hay una necesidad de la devoción mariana inmaculista tan profesada por los franciscanos para continuar proyectándola en el nuevo espacio de la Ciudad que sufría los efectos de traslación dado desde 1776.

La tradición oral se comienza a visibilizar en el siglo XX y XXI, cuando aparecen publicaciones en virtud de recopilar datos históricos acerca de estas devociones. Autores como Celso Lara Figueroa en su libro “Leyendas e historias orales de Guatemala”[2], el antropólogo Gonzalo Mejía Ruiz al analizar “Imágenes de la Inmaculada Concepción de San Francisco de Guatemala” [3] y el profesor en historia Jhonathan Saravia en su artículo “El rezado que vio nacer a la Nueva Guatemala de la de Concepción del Cornadillo, de la cual se basan en una narrativa focalizada desde los testimonios que han pasado de generación en generación vinculada en el imaginario colectivo del sector del Guarda Viejo y regiones circundantes que le han otorgado veracidad –en algunas ocasiones- sin la estricta comparación historicista del sustento contenido en los documentos.

[1] Juarros, Domingo, y Ignacio. Beteta. Compedio de la Historia de la Ciudad de Guatemala. Guatemala: Friends of the Princenton University Library, Pag. 197. 1808.

[2] Libre, Hemeroteca Prensa. La Virgen del Guarda Viejo. 05 de Enero de 2018. https://www.prensalibre.com/hemeroteca/la-virgen-de-reyes/#:~:text=El%20Rezado%20de%20la%20Inmaculada,de%20enero%20de%20cada%20a%C3%B1o. (último acceso: 25 de Agosto de 2022).

[3] Mejia Ruiz, Gonzalo. «Las imagenes de la Inmaculada Concpcion de San Fransisco de la Ciudad de Guatemala.» Tradiciones de Guatemala, 1981: 188-189.

 

En el expediente de refundación de la Hermandad del Cornadillo, bajo el titulo de la Purísima Concepción de la Venerable Orden Tercera de Nuestro Padre San Francisco del 15 de noviembre de 1799 presentado por los hermanos terciarios y cofrades de dicha agrupación a cargo del secretario de la Tercera Orden, Fray Joseph Maria Estrada, quien escribió al notario del Arzobispado Joseph Gavarrete a través de un documento localizado con mayor antigüedad, siendo este una patente de un hermano cofrade llamado  Joseph Arreaga con fecha del  10 de julio del año 1768, cuyo certificado fuera utilizado para constatar que la devoción a la Virgen del Cornadillo estaba establecida desde antes de los terremotos que habían azotado a la Ciudad de Guatemala  en 1717[1].

En conclusión, la fuente primaria documental y la tradición oral no están distanciadas totalmente, por que una comprueba la forma de divulgar una devoción en un tiempo y espacio determinado, mientras que la otra variable es un componente esencial que construyen las colectividades entorno a una imagen titular, lo que permite que se arraiguen a la piedad y religiosidad popular de su comunidad.

Por lo tanto, la Inmaculada Concepción del Cornadillo o del Guarda Viejo ha estado presente desde 1768 en la Antigua Ciudad de Guatemala, según los vestigios documentales encontrados, pero que lastimosamente se ha ido diluyendo en el olvido el estudio de los orígenes históricos sobre su veneración, relegada únicamente hacia construcciones poéticas y con un sentido de nostalgia extremadamente simbólicas  del pasado, donde su grupo social era muy diverso al que actualmente cobija la maternal providencia de Nuestra Señora pero, simultáneamente también hereda una devoción colonial como es la veneración hacia la Purísima Concepción del Cornadillo, y que ha estado constituida por medio de la historia oral  patentizada por los estudiosos de la materia.

Cerrando este artículo, la patente del cofrade Joseph Arreaga del 10 de julio de 1768 es un recordatorio que, en el año 2023 -fervorosamente-, se estarán cumpliendo 255 años del aparecimiento a la devoción de la Purísima Concepción del Cornadillo, venerada en la actualidad en el histórico y populoso barrio del Guarda Viejo, en su parroquia de la Divina Providencia, que la ha cobijado aproximadamente desde hace más de 128 años en el Valle de la Ermita.

[1] AGCA, Exp. 2307, Leg. 107. Fol. 15, pag. 1-22.

 

Fuentes primarias consultadas: Documento sobre escudo y sello de la Hermandad del Cornadillo, bajo el título de la Purísima Concepción de Nuestra Señora, fundada en la Venerable Orden Tercera de Penitencia de San Francisco, 15 de noviembre de 1799.

Bibliografía:

Juarros, Domingo, y Ignacio. Beteta. Compedio de la Historia de la Ciudad de Guatemala. Guatemala: Friends of the Princenton University Library, 1808.

Libre, Hemeroteca Prensa. La Virgen del Guarda Viejo. 05 de Enero de 2018. https://www.prensalibre.com/hemeroteca/la-virgen-de-reyes/#:~:text=El%20Rezado%20de%20la%20Inmaculada,de%20enero%20de%20cada%20a%C3%B1o. (último acceso: 25 de Agosto de 2022).

Mejia Ruiz, Gonzalo. «Las imagenes de la Inmaculada Concpcion de San Fransisco de la Ciudad de Guatemala.» Tradiciones de Guatemala, 1981: 188-189.

Nebel, Nebel. Santa Maria Tonantzin, Virgen de Guadalupe. Mexico : Fondo de Cultura Economica , 2013.

Saravia Toledo, Jhonatan. «El rezado que vio nacer a la Nueva Guatemala de la Asuncion.» Legado de Fe, Noviembre 2015.

 

Escrito por Jorge Miguel Alvarado España – Estudiante de Historia, Universidad de San Carlos de Guatemala