Vaticano se prepara para el último adiós al Papa Francisco

El mundo dirige su mirada hacia la Plaza de San Pedro, donde miles de fieles se congregan para rendir homenaje al Papa Francisco, cuyo fallecimiento ha sumido a la Iglesia Católica en un profundo luto. En los días previos al solemne funeral, la Basílica de San Pedro se ha convertido en un escenario de recogimiento y oración, con largas filas de personas que desean dar su último adiós al pontífice.

El cuerpo del Papa Francisco, quien falleció el lunes 21 de abril, yace en capilla ardiente en la Basílica de San Pedro, donde permanecerá hasta el sábado 26 de abril, día en que se celebrará el funeral. Durante estos días, líderes mundiales, dignatarios religiosos y ciudadanos de a pie han desfilado ante el féretro, expresando su admiración y gratitud por el legado del pontífice.

Preparativos para un funeral histórico

El Vaticano se encuentra inmerso en los preparativos para el funeral del Papa Francisco, un evento que se espera congregue a miles de personas en la Plaza de San Pedro. La ceremonia, que será presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, se caracterizará por la sencillez y la cercanía, en consonancia con el estilo del pontífice.

La cobertura mediática del funeral será masiva, con transmisiones en vivo que llevarán las imágenes del evento a millones de hogares en todo el planeta. Las redes sociales se han inundado de mensajes de condolencia y tributos al Papa Francisco, destacando su labor en favor de la paz, la justicia social y el diálogo interreligioso.

Un legado que trasciende fronteras

El Papa Francisco, cuyo nombre secular era Jorge Mario Bergoglio, será recordado por su cercanía con los fieles, su defensa de los derechos humanos y su incansable lucha contra la pobreza y la desigualdad. Su mensaje de esperanza y misericordia resonó en personas de todas las creencias, convirtiéndolo en una figura de referencia global.

Mientras el mundo se prepara para dar el último adiós al Papa Francisco, su legado perdurará en la memoria de la Iglesia Católica y de la humanidad, como un ejemplo de humildad, servicio y compromiso con los más vulnerables.