Día del Capellán

La labor del capellán en la Iglesia Católica es admirable, un trabajo silencioso que hoy, en el día que le dedicamos, queremos reconocer y celebrar.

Este sacerdote es un pastor en toda regla, el nexo que lleva el Evangelio y los sacramentos a donde un párroco no puede llegar asiduamente. Esencialmente, atiende una comunidad o institución, que puede o no estar ligada directamente a la estructura parroquial, pero que es parte viva de la Iglesia. Su presencia es vital.

Capellán en el Código de Derecho Canónico

Art. 2
DE LOS CAPELLANES

564 El capellán es un sacerdote a quien se encomienda establemente, al menos en parte, la atención pastoral de alguna comunidad o grupo de fieles, para que la ejerza de acuerdo al derecho universal y particular.

565 El capellán es nombrado por el Ordinario del lugar, a quien también pertenece instituir al que se le presenta o confirmar al elegido, si no se establece otra cosa por el derecho o no competen legítimamente a alguien otros derechos especiales.

566 § 1.    El capellán debe estar provisto de todas las facultades que requiere el buen cuidado pastoral. Además de aquellas que se conceden por derecho particular o especial delegación, el capellán, por razón de su cargo, tiene la facultad de oír las confesiones de los fieles encomendados a su atención, predicarles la palabra de Dios, administrarles el Viático y la unción de los enfermos, y también conferir el sacramento de la confirmación a los que se encuentran en peligro de muerte.

 § 2.    En hospitales, cárceles y viajes marítimos el capellán tiene además la facultad, que sólo puede ejercer en esos lugares, para absolver de censuras latae sententiae no reservadas ni declaradas, permaneciendo firme, sin embargo, lo prescrito en el c. 976.

567 § 1.    El Ordinario del lugar no debe proceder al nombramiento de capellán de la casa de un instituto religioso laical sin consultar al Superior, que tiene el derecho, después de oír a la comunidad, de proponer a un sacerdote.

 § 2.    Corresponde al capellán celebrar u organizar las funciones litúrgicas, pero no le está permitido inmiscuirse en el régimen interno del instituto.

568 Constitúyanse, en la medida de lo posible, capellanes para aquellos que por su género de vida no pueden gozar de la atención parroquial ordinaria, como son los emigrantes, desterrados, prófugos, nómadas, marinos.

569 Los capellanes castrenses se rigen por leyes especiales.

570 Si hay una iglesia no parroquial aneja a la sede de una comunidad o de un grupo, sea capellán el rector de la misma iglesia, a no ser que la atención de la comunidad o de la iglesia exija otra cosa.

571 El capellán debe guardar la debida unión con el párroco en el desempeño de su función pastoral.

572 Por lo que se refiere a la remoción del capellán, obsérvese lo prescrito en el c. 563.

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San Juan de Capistrano: Patrono de los Capellanes Castrenses

San Juan de Capistrano (1386-1456) fue un fraile franciscano, sacerdote, teólogo, jurista y gran predicador itinerante. Su relación con los capellanes se debe a su destacado papel como capellán. Inspirador y líder espiritual durante una de las batallas más importantes de su tiempo.

El Milagro de Belgrado (1456)

En el siglo XV, el avance del Imperio Otomano amenazaba la cristiandad en Europa. El Papa Calixto III convocó una cruzada defensiva. San Juan de Capistrano, a sus 70 años, asumió un papel crucial:

  • Predicación y Alistamiento: Recorrió Europa predicando fervorosamente para reclutar un ejército de voluntarios, no solo soldados profesionales, sino una «milicia de la fe».
  • Liderazgo Espiritual: Cuando las tropas cristianas (en su mayoría campesinos y voluntarios sin entrenamiento, liderados por Juan Hunyadi). Se enfrentaron a las fuerzas otomanas en el Sitio de Belgrado (actual Serbia), Capistrano no luchó con espada, sino con la Cruz.
  • El Capellán en la Batalla: Durante el combate, Capistrano se situó en las murallas, exhortando a los combatientes con un crucifijo en mano, gritando las palabras «¡Jesús! ¡Jesús!» e inspirando una moral que parecía imposible. La victoria cristiana, contra todo pronóstico, se atribuyó en gran parte al fervor religioso y la motivación que él infundió.

Día del Capellán

Debido a su valentía, su presencia en el campo de batalla como guía espiritual y su capacidad para animar a las tropas, San Juan de Capistrano es considerado el patrono de los capellanes militares (castrenses).

  • Día de Celebración: La Iglesia lo celebra el 23 de octubre.
  • Significado para los Capellanes: Para los capellanes castrenses y, por extensión, a menudo para todos los capellanes, él simboliza el coraje de llevar la fe y los sacramentos a la «línea del frente», es decir, a los lugares de mayor necesidad, peligro o desafío, sean estos campos de batalla, hospitales, prisiones o situaciones de emergencia.
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