Virgen de las Nieves y la Salus Populi Romani

El Legado de la Virgen de las Nieves y la Salus Populi Romani. Roma fue el escenario de una significativa celebración litúrgica que unió siglos de historia y fe en un solo evento. Monseñor Edgar Peña Parra, Sustituto de la Secretaría de Estado, presidió los Segundos Vespers en la Basílica Papal de Santa María la Mayor. La ceremonia no solo marcó un momento de oración solemne, sino que también coincidió con dos fechas de profunda importancia para la Iglesia: la festividad de la Virgen de las Nieves y el aniversario de la dedicación de la basílica.
La celebración de los Segundos Vespers, una parte central de la Liturgia de las Horas, se llevó a cabo por invitación del Cardenal Rolandas Makrickas, Arcipreste Coadjutor de la Basílica. Este acto de oración, que se realiza al anochecer, sirvió como un «sacrificio vespertino» para dar gracias por el día y reflexionar sobre la redención.

Gxman7-XsAAKa5n-200x300 Virgen de las Nieves y la Salus Populi Romani


La Conexión Histórica de la «Nevada»

El evento cobró un significado especial al coincidir con el Día de la Madonna della Neve, o Nuestra Señora de las Nieves. Esta festividad conmemora una leyenda en la que la Virgen María indicó el lugar para la construcción de la basílica con una nevada milagrosa en pleno verano romano. Como parte de la tradición, se realiza una «nevada» simbólica durante el Magníficat, representando la gracia divina, que es un regalo inesperado y hermoso.
Además, la celebración conmemoró el aniversario de la dedicación de la Basílica de Santa María la Mayor. Como el primer santuario mariano de Roma y del mundo, esta basílica es un testimonio de la fe de la Iglesia en la Virgen María. La Iglesia celebra la dedicación de sus edificios sagrados anualmente, reconociéndolos como templos del Espíritu Santo y símbolos del compromiso de la Iglesia como la «Esposa de Cristo».

GxmaqcIXoAA7NnU-200x300 Virgen de las Nieves y la Salus Populi Romani


La Devoción a la Salus Populi Romani

Durante su homilía, Monseñor Peña Parra subrayó la profunda devoción del Papa Francisco por la Salus Populi Romani (Salud del Pueblo Romano), un antiguo y venerado icono de la Virgen María que se conserva en la basílica.
La imagen de la Salus Populi Romani ha sido objeto de devoción durante siglos. Los romanos han acudido a ella en momentos de gran necesidad, buscando consuelo en plagas, guerras y desastres naturales. Su título, «Salud del Pueblo Romano,» consagra esta devoción y se remonta al siglo V, cuando el Papa Sixto III se refirió a la Virgen como «nuestra salud».
Esta devoción ha sido especialmente notoria entre los Papas. El Papa Juan Pablo II la consideraba un «signo de esperanza» y visitó la basílica en numerosas ocasiones para encomendarle la Iglesia. El Papa Francisco ha continuado con esta tradición, visitando la imagen para orar al comienzo y al final de cada uno de sus Viajes Apostólicos. Su devoción resalta la importancia continua de la Virgen como protectora y guía para los fieles.
En un momento de oración y reflexión, este evento litúrgico sirvió como un recordatorio de cómo la fe y la tradición se entrelazan. La conmemoración unió la oración de la Iglesia con la rica historia de la devoción mariana de Roma, destacando la importancia duradera de la Virgen María, especialmente bajo el título de Salus Populi Romani, en la vida de la Iglesia y de sus fieles.

WhatsApp
1