
El mundo se alegra con el regreso del Papa
La emoción es palpable en la Plaza de San Pedro. Entre lágrimas y alegría, cientos de fieles levantan sus teléfonos móviles para capturar el momento. Después de 38 días de incertidumbre y oración, la espera ha terminado y la explosión de felicidad se hace sentir en cada rincón.

El Papa Francisco, aunque aún no está físicamente en el Vaticano, aparece en las pantallas gigantes instaladas en la Plaza de San Pedro. Las imágenes transmitidas desde el Policlínico Gemelli permiten que los fieles se sientan más cerca de él. Muchos habían soñado con verlo asomado nuevamente desde la ventana del Palacio Apostólico, pero lo importante es que su recuperación avanza. Su saludo y bendición son recibidos con gratitud, mientras se prepara para regresar a la Casa Santa Marta.
Al anochecer, las pantallas se apagan y la multitud comienza a dispersarse. Sin embargo, en el Vaticano, la espera continúa. Tras una breve parada en la Basílica de Santa María la Mayor, el Fiat 500 L blanco que transporta al Papa cruza la entrada del Perugino. Desde los edificios cercanos, algunos vecinos salen a darle la bienvenida. “Era lo menos que podíamos hacer, lo hemos extrañado mucho”, comenta Stefania, mientras sostiene la correa de su perro. Convencida de la relevancia del Papa en el mundo actual, expresa un deseo compartido por muchos: que su recuperación sea pronta y que continúe guiando a la Iglesia con su fuerza y humildad.